17 A l e j a n d r o M a g n o ¿De qué sirven estas tierras conquistadas entre Fenicia y el Éufrates? Un vasto desierto que nadie pudo controlar antes que tú. ¡Oh, rey! Vuelve a Macedonia en lugar de avanzar hacia la India. (Alejandro parece enojado por las palabras y la manera de hablar de Parmenión). Alejandro: Sí, yo también preferiría el dinero a la gloria militar, ¡Si fuera un Parmenión! Pero en realidad soy Alejandro. No me importa el dinero porque estoy seguro de que soy un rey y no un comerciante. No tengo nada que vender. Me niego a llevar mis victorias sobre mi cabeza y caminar gritando: ¡Victorias en venta! ¡Victorias en venta! Si quiero liberar a alguien lo convierto en una bendición, no en una subasta de precios. (Alejandro da una palmada y el mayordomo se le acerca y Alejandro le ordena) Alejandro: ¡Haz pasar al emisario persa! (Al cabo de un rato entra el emisario persa y Alejandro habla dirigiéndose a él) Alejandro: Le dije a Darío que no deseo la paz. Las tierras que han sido ocupadas e incluso las tierras que están en sus manos, serán botines de guerra para nuestro ejército. En cuanto a las fronteras entre nuestros dos imperios, pronto serán determinadas por las guerras.
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