Alexander the Great

36 A l e j a n d r o M a g n o viene un desierto árido y con una marcha de doce días llegaremos a la residencia del príncipe Porus. El camino hasta allí estará bloqueado por veinte mil jinetes y doscientos mil soldados de infantería y tras ellos hay dos mil carros tirados por caballos. Otra cosa que me preocupa son los elefantes, que se estiman en unos tres mil. El príncipe Porus está acampando detrás del río. Coeno: Una gran fuerza defensiva, además de los obstáculos, de los ríos... y del desierto. Alejandro: Nosotros también tenemos un ejército formado por fuerzas locales y los refuerzos que vienen desde Grecia. Los efectivos de nuestro ejército llegarán a doscientas mil unidades. (Silencio) (Alejandro grita) Alejandro: ¡Coeno, tráeme a los soldados para darles una arenga! (Coeno llama a los soldados) Coeno: ¡Soldados, vengan y escuchen el discurso del rey! (Algunos soldados forman a un lado del escenario) Alejandro: ¡Oh, mis hombres!... Me he enterado en estos días que hay muchos rumores que os molestan, y que estos rumores fueron

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