Alexander the Great

59 A l e j a n d r o M a g n o Porque los árabes no nos enviaron a su embajador, no declararon su sumisión y se convirtieron en los únicos que no se sometieron a mí de entre los pueblos que me habían ofrecido lealtad y obediencia, por lo que es imperativo ocupar la península Arábiga y establecer asentamientos permanentes allí. ¡Vamos, bebed conmigo! ¡Brindemos por la ocupación de la península Arábiga! (Mucha fanfarria y fuertes risas. Y de repente hay un fuerte grito que emerge de entre ese murmullo) (Alejandro grita) Alejandro: ¡Ahhhhhhh! (Todos guardan silencio. Alejandro Magno se retuerce de dolor y grita) Alejandro: ¡Ahhh... Ahhh... Ahhh...! (Un grupo de líderes se apresuran a socorrerle. Todos en la ceremonia se quedan atónitos, mientras Alejandro continúa gritando) Alejandro: ¡Ahhh... Ahhh... Ahhh...! (Se funde a negro lentamente con el sonido de los gritos de Alejandro atenuándose seguido de gemidos y quejidos) Alejandro: ¡Ahhh... Ahhh... Ahhh...! Fundido a negro

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