23 A principios de 1855 la ciudad de Ormuz se lucía hermosa, ya que contaba con edificios de varios pisos y callejones muy poblados, donde se mezclaban personas de diferentes orígenes con sus vestimentas típicas. El clima era templado en Ormuz a excepción de los meses de verano, que eran absolutamente insoportables desde mayo a septiembre, Las mujeres musulmanas sufrían las inclemencias más que el resto debido a que se cubrían la cara con un velo que les tapaba la cabeza, el cuello y el pecho. Si nos dirigimos hacia el palacio del rey, podremos ver a un lado las escuelas cercanas y sus maestros impartiendo lecciones religiosas a un gran número de estudiantes y al otro lado del palacio se encuentra la casa del ministro. Frente al palacio del rey, había guardias dotados con una pequeña cantidad de armas, ya que sólo los portu-
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