Bibi Fatima and the King’s Sons

74 como a sus hijos a su casa, donde su madre estaba llorando con acidez estomacal. Bibi Fátima reparó en que no encontraba a su hijo de siete años, Muhammad Shah y se dijo a sí misma: tal vez está jugando con los niños fuera de la casa. Pasó todo un día y al segundo día la madre comenzó a buscar a su hijo hasta que le dijeron que un niño abordó un bote rumbo a Persia. Bibi Fátima escribió una carta al rey de Portugal diciendo: “Se ordenó que todo lo que poseía Turan Shah fuera confiscado, pero esa era su dote”. También declaró que su esposo, quien fue asesinado y dejaba tres hijos y una hija, era inocente y le pidió al rey que le otorgara una orden para castigar a los responsables de su muerte por que lo merecían, porque en los próximos años sus hijos vengarían la muerte de su padre. También solicitó que continuara la cuestión de la sucesión del rey, que se hiciera justicia en su caso y que se restaurara su dote, a través de los ingresos de la aduana en Ormuz. Es bien sabido que cuando Turan Shah se casó con ella, él no tenía nada y que ella y su madre lo habían ayudado, de una manera que se adaptaba a su estatus social, porque su reclamo al trono del reino era innegable.

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