20 E l r e g r e s o d e H u l a g u Hulagu (dirigiéndose a Rukn al-Din Khorshah): Adelante, querido, y pasa una buena noche con tu esposa. Rukn al-Din Khorshah entra por un lado del escenario, sale Hulagu y la música mongol comienza a bajar el volumen gradualmente con fundido a negro. Luego, una vez que ha pasado la oscuridad, la luz regresa a Rukn al-Din Khorshah sentado en la tienda y al-Guaini (uno de sus seguidores) entra y le saluda. Rukn al-Din Khorshah (contesta al saludo): Que la paz, la misericordia y las bendiciones de Dios sean contigo... Ven, Guaini. ¿Cuáles son las noticias? Guaini: Mi señor, todos los castillos se han rendido y la gente se levanta contra usted. Está en peligro, mi señor. Rukn al-Din Khurshah: Todo fue planeado por al-Tusi, quien perseguía sus intereses personales. Él es quien me convenció para que me rindiera y ahora es él quien los acompañará a Bagdad. Hulagu entra gritando: Hulagu: ¡Hola, querido amigo! Espero que hayas pasado una buena noche con tu esposa mongola. Rukn al-Din Khurshah: ¡Oh, genial! Por favor discúlpeme el no poder ir contigo y envíame al país de los mongoles con esta esposa mongola.
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