Holaku's Return

28 E l r e g r e s o d e H u l a g u Haremos el sermón en las mezquitas en su nombre. Y el dinero deberá estar acuñado a su nombre. Al-Musta’sim: Genial... Genial... Estoy de acuerdo con esta opinión, me parece correcta. Tienes que ir para organizar estos preparativos rápidamente y enviárselo al comandante mongol Hulagu. En ese instante entra al-Dewidar con tono burlón: Al-Dewidar: ¡Oh, Alá! ¡Oh, Alá! ¿Completaste tu objetivo? ¡Oh! Ibn Al-Alkami… Ibn Al-Alkami: ¿Qué quieres decir? Al-Dewidar: La conspiración, ¡Oh, traidor! ¡Oh, persona de intereses personales y del compromiso con Hulagu! Ibn Al-Alkami: Mi señor, no aceptaré esta acusación. Al-Dewidar: ¡Por Dios! mis hombres y yo nos enfrentaremos al convoy que lleva estos regalos y artefactos y los confiscaré. Detendré a los enviados que acompañan al convoy. Al-Musta’sim (tranquilizando a al-Dewidar): Bueno, bueno… Como más te guste. Enviamos a Dartanki con algunos regalos. Al-Dewidar: ¿Qué hizo Dartanki con tu dinero, más que ir y regresar de Hulagu? IbnAl-Alkami: Antes de que partas... ¿Qué es esta farsa que hiciste, Dewidar? ¿Enviaste tropas a Karkh,

RkJQdWJsaXNoZXIy OTg0NzAy