Holaku's Return

34 E l r e g r e s o d e H u l a g u Al-Musta’sim: ¡¡Sí!! Sí, lo que tú quieras... Hulagu (dirigiéndose al califa): Vete con los soldados y guíalos al lugar del oro. El califa Al-Musta’sim sale con los soldados mongoles y Hulagu se ríe. Las cajas se abren una a una en su presencia mientras él mira las joyas. Cuando el califa Al-Musta’sim y los soldados mongoles regresan, uno de ellos dice: Uno de los soldados Mongoles: Señor, todo el patio está repleto de oro puro enterrado. Hulagu se vuelve hacia el califa Al-Musta’sim, diciendo: Hulagu: ¡¿Para qué día guardaste este dinero?! Hubiera sido mejor para ti gastar este dinero en formar ejércitos para defenderte a ti y a tu rey. Soldados, tomadlo y arrancadle la piel de la cara. ¡Traedme su piel! Al-Musta’sim (el califa murmura): Quiero hacer la ablución... Quiero rezar... Quiero hacer la ablución... Quiero rezar... Hulagu: ¡Tomadlo!¡Vamos! Los soldados arrastran al califa hacia el lateral, fuera de la escenario. Se escucha la voz del califa gritando de dolor y luego silencio. Entonces entra uno de los soldados mongoles y dice:

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