Holaku's Return

42 E l r e g r e s o d e H u l a g u Príncipe mongol: Hay que cambiar muchos versos que no nos convienen, como... ¡Infieles! ¡Ateos! Muchos versículos deben eliminarse del Corán. Ibn Al-Alkami permanece en su lugar como un cadáver, petrificado. Príncipe mongol: Vine a ti, IbnAl-Alkami, por un asunto importante, que es que hemos llegado a Basora y nos hemos apoderado de todas las tierras. Es cierto, muchas personas murieron. Pero no importa. ¡¿Me estás escuchando, Ibn Al-Alkami?! El príncipe mongol lo patea con el pie e Ibn Al-Alkami cae muerto al suelo y este ordena a sus soldados que lo lleven afuera. Príncipe mongol: Llevadlo afuera. Traeré a otro ministro. Sale el príncipe mongol y se produce un fundido a negro. Después de que oscurece, se escucha la voz en off: Voz en off: Después de varios días... El príncipe mongol regresa con un joven y lo sienta en el lugar de Ibn Al-Alkami y le dice: Príncipe mongol: Ahora tú serás el ministro. Joven: Como quiera, mi señor. El príncipe mogol y sus soldados salen. Entra un hombre y dice:

RkJQdWJsaXNoZXIy OTg0NzAy