I Condemn

46 YO CONDENO Después de que los moriscos tomaran las armas y se rebelaran contra nuestro Reino de Granada; fueronderrotados, reducidos y sometidos a nuestra obediencia, sabiendo que no teníamos más remedio que actuar de esa manera, para que prevaleciera la entera seguridad, pacificacióny la calmade aquel Reino. Por otro lado, con respecto a estos moriscos, nos hemos guiado por consideraciones justas para desalojarlos con sus hijos y mujeres del Reino de Granada, y enviarlos a otras regiones y zonas de nuestros reinos. Tras la evacuación de los moriscos de este Reino, las áreas montañosas y marinas, vegas,así como las fértiles llanuras y valles, las tierras que estaban habitadas por los moriscos... han quedado las tierras yermas y deshabitadas, sin que haya en ellas nadie que las labre las cultive y saque de ellas beneficio, y el cese del comercio y el intercambio resultará en graves pérdidas y disminución de nuestras rentas, así como de la Iglesia y los particulares. Pudiendo resultar en el futuro aun mayores dificultades e inconveniente si no ordenamos las medidas necesarias. Yhabiendo comohemosmandado incorporar a nuestra corona y Patrimonio Real todas las fincas agrícolas, casas, viñas, huertos, tierras, y heredades y otros bienes que eran de los mencionados moriscos con la intención de disponer de ellas, como deseemos, tal y como ha sido indicado y registrado, especialmente en la carta que enviamos con el propósito de confiscar estas haciendas, en Aranjuez, el 24 de febrero de 1571, firmada por nuestra mano y sellada con nuestro sello, donde pedíamos estudiar lo que seaconfiscado para prepararlo y ordenarlo, para así reconstruir esta tierra Real y las áreas de este Reino. Decidimos entregar las tierras costeras y las tierras montañosas de la Alpujarra como propiedad a las personas que vengan de fuera del Reino de Granada. Las casas y granjas se convertirán en su propiedad y luego serán de sus hijos después de ellos, de sus herederos y quienes los sucedan. Nos pagan a cambio de cada casaun real de poco mas o menos y por las haciendas una cierta cantidad de frutos de ellas al año. Las llanuras, las tierras fértiles y los valles, de la ciudad de la propia Granada y heredades que están cerca de

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