94 En el 25 de Sha’ban de 905 d. H. (12 de febrero de 1500 d. C.), un barco armado portugués con destino a la India, encalló frente a Quiloa. La diferencia de mareas en el Océano Índico ese día fue de unos tres metros, lo que provocó que el barco encallara. Pedro Alvares Cabral estaba al mando del barco encallado comandada por Sancho de Tovara. Iba cargado con 100.000 ducados de oro, la moneda utilizada en algunos países europeos. La tripulación del barco pidió ayuda a los habitantes de Quiloa, quienes respondieron positivamente y ayudaron a los marineros portugueses a descargar la carga del barco de cajas de monedas de oro y cañones, con un peso aproximado de 354 kg. Con un peso tan grande, fuera del barco y el aumento del agua a un nivel razonable, el
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