16 S a n s ó n e l p o d e r o s o en venganza por lo que Sansón les había hecho a los palestinos. Somos residentes de la región de Judea, somos tres mil habitantes, vinimos a decirles: ¿No saben que los palestinos nos gobiernan? ¿Por qué nos haces daño con tu comportamiento? Sansón: Les hice lo mismo que ellos me hicieron a mí. El Tercer judío: ¿Qué hicieron contigo? Sansón: Hace algún tiempo, visité la ciudad de Temnah (situada entre Ramallah y Lod) y vi a una hermosa mujer palestina que conquistó mi mente. Cuando regresé a mi país, les pedí a mi padre y a mi madre que le propusieran matrimonio a esta palestina, pero se negaron a hacerlo y dijeron: “¿No hay mujer en nuestra tribu, o entre los hebreos, con quien casarse? ¡Y quieres casarte con una palestina!” Ante mi insistencia, mi padre y mi madre acordaron casarme con esta mujer palestina. Mi padre, mi madre y yo fuimos a Tamna, y en el camino un león me atacó, así que le disloqué las mandíbulas, y me di cuenta en ese momento que el Señor me había dotado de un poder extraordinario. En Tamna, el padre de la mujer estuvo de acuerdo y me permitió sentarme con su hija. ¡Qué feliz me sentí de hablar con ella! El Señor envió nuevamente poder a mi cuerpo cuando fui a Ashkelon y maté a treinta palestinos, tomé sus posesiones y regresé con mi familia.
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