41 L a p i e d r a n e g r a ción. Llega Abu Taher al-Qarmati con su séquito. Desde el momento en que Abu Taher al-Qarmati ve a Abu al-Fadl Zakaria, comienza a gritar a todo pulmón, refiriéndose a Abu al-Fadl Zakaria: Abu Taher al-Qarmati: ¡Este es mi Señor y el vuestro! ¡Mi Dios y tu Dios! Abu Taher al-Qarmati (levantando a Zakaria por encima del banco): ¡Todos somos tus sirvientes! ¡Tú decides! ¡Eres soberano de todos nosotros! Abu Tahar al-Qarmati y su séquito comenzaron a ensuciarse la cabeza y repetir el dicho: Séquito: Nuestro Dios... Nuestro Dios... Nuestro Dios... Abu Taher al-Qarmati: Sabed, !Oh, gente! Que la evidencia ha aparecido y es la religión de nuestro padre Adán, y todas las religiones a las que estábamos sometidos son inválidas. Todo lo que los predicadores dijeron es falso e ilegítimo, incluyendo la mención de Moisés, Jesús y Mahoma. Más bien, la auténtica religión es la primera religión de Adán y todos esos predicadores son charlatanes y sinvergüenzas. ¡Que Dios los maldiga! Séquito (mientras dan vueltas alrededor del banco): ¡Malditos sean! ¡Malditos sean! ¡Malditos sean! Abu al-Fadl Zakaria: ¡Oh, pueblo! He decidido abolir las oraciones y el ayuno para vosotros, permitir la sodomía, permitir que podáis ca-
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