The Black Stone

44 L a p i e d r a n e g r a y Damasco. Cuando llegué y le vi tuve miedo de quedarme paralizado, así que hice estas cosas para alejarme de su maldad. Muhammad Sanbar: ¿Sabías que Abu al-Fadl Zakaria no es musulmán y que es de Isfahán? Abu Taher al-Qarmati: ¿No es musulmán? Muhammad Sanbar: ¿Y sabías también que fue él mismo quien mató a Abu Hafs Sharik Ibn Zarqan, esposo de tu hermana? ¡Incluso fue él quien mató al niño Hafs, hijo de tu hermana! Abu Taher al-Qarmati: ¡Espera! ¡Espera un momento, Madre! ¡Oh, Furya! ¡Oh, Umm Sa’id! Furya (viene y dice): ¡Sí, hijo! Abu Taher al-Qarmati: Ven y escucha lo que dice Muhammad Sanbar. Que Abu al-Fadl Zakaria no es musulmán y que fue él quien mató a Sharik Ibn Zarqan, marido de tu hija, y a tu nieto, Hafs. Furya: ¡Que Dios lo maldiga! Muhammad Sanbar (dirigiéndose a Abu Taher al-Qarmati): Él también violó a tu hermana. Furya (grita): ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! Abu Taher al-Qarmati se golpea la cabeza con ambas manos, gimiendo dolorosamente. Muhammad Sunbar (dirigiendo las palabras a Abu Taher al-Qarmati): ¡Y ahora está decidido a matarte!

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