The Black Stone

47 L a p i e d r a n e g r a Abu al-Fadl Zakaria: Le rajamos el vientre y lo llenamos de brasas. En ese momento las piernas de Furya comienzan a temblar. Abu al-Fadl Zakaria se percata del temblor de las piernas de Furya y comienza a sospechar. Entonces Abu Taher al-Qarmati agarra la mano de Abu al-Fadl Zakaria en la que tiene el cuchillo: Abu Taher al-Qarmati: ¡Oh, Dios mío! ¡Espero que la revivas de nuevo para mí! Abu al-Fadl Zakaria: Ella no merece vivir, es una infiel. Le cortaré el vientre con un cuchillo. Las piernas de Furya vuelven a temblar de miedo y Abu al-Fadl las observa. Abu Taher al-Qarmati agarrando la mano de Abu al-Fadl Zakaria dice: Abu Taher al-Qarmati: No, no, ¡Oh, Dios mío, revívela! Abu al-Fadl Zakaria intenta clavar el cuchillo sobre el vientre de Furya, mientras realiza movimientos de malabarismo: Abu al-Fadl Zakaria: ¡Le abriré la barriga! Las piernas de Furya tiemblan mucho. Abu Taher al-Qarmati (sosteniendo la mano de Abu al-Fadl Zakaria): ¡No... No...! ¡Oh, Dios mío! ¡Revívela! Abu al-Fadl Zakaria (tras quedarse atónito y per-

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