18 Libro de Alá Se suben a la mesa y luego algunos se suben unos encima de otros hasta que uno de ellos llega al Corán que está colgado del techo, lo agarra y grita: “¡Oh, señor de las tinieblas! Este es el libro de Alá, tómalo y juzga a través de él». El señor de las tinieblas recibe el Corán y dice: Primero, echad de este lugar a estos que dicen ser musulmanes. Cada persona de las tinieblas saca a uno de los hombres iluminados fuera del salón y regresan a la mesa, en donde el señor de las tinieblas se ha sentado en la cabecera de la mesa, y le preguntan al líder de las tinieblas: ¿Cuál es tu decisión sobre los prisioneros que tenemos, oh, señor de las tinieblas? Señor de las tinieblas: Los mataremos cortándoles la cabeza con un machete. Varios de ellos salen y regresan, cada uno de ellos lleva delante de él a uno de los presos vestido de color naranja. Cada uno agarra del pelo al cautivo y comienza la matanza. Sus voces se van elevando de alegría. Alguien pregunta: ¿Qué hacemos con las mujeres cautivas, señor de las tinieblas? Señor de las tinieblas: Traedlas. Entra un grupo de mujeres, vestidas de negro.
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