40 el comandante António Correia se enteró de que un grupo Bahreiní había recibido el cadáver del emir Muqrin, y lo llevó a un barco del tipo Sambuk para enterrarlo en Al-Ahsa. Así que este comandante de sangre fría ordenó que emir Muqrin, fuera decapitado, azotado y relleno de algodón. la cabeza fue enviada al rey de Ormuz, donde fue enterrada en la plaza principal frente a la fortaleza, en una plataforma, en la que estaban escritas frases en portugués y persa que declaraban la grandeza de la victoria. La celebración de la victoria se llevó a cabo en esa plaza, alrededor de la tumba de la cabeza del emir Muqrin. Lo que parece igualmente vergonzoso
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