33 mandó comparecer ante sí al dicho Martín Guaharani, y estando presente le fue dicho por lengua de Chacón si ha pensado alguna cosa para el descargo de su conciencia que lo diga porque se pueda usar con él de mucha misericordia, porque se le hace saber que elfiscal le quiere poner acusación y le será mejor y más sano decir antes la verdad, porque no habrá lugar de con él de tanta misericordia, lo cual por él oído y entendido por la dicha lengua y él que la entiende él decía que no tiene más que decir de lo que tiene dicho y esto lo dijo haciendo muchos juramentos. Y luego le fue mandado leer y le fue leída la acusación que elfiscal le puso que es la que adelante sefigura (rúbrica). Hoja 31 (ARRIBA CENTRO: Muy Magníficos y muy reverendos señores) (Nota lateral: En 22 de febrero de 1555 años ante el señor inquisidor Padilla) El licenciado Joan Bezerra, fiscal, acuso ante vuestra merced a Martín de la Cuadra el Guaharani, mesonero cristiano nuevo de moros, porque estando en posesión o casi de cristiano y tal llamándose en grande ofensa de Dios nuestro señor, ha hereticado y apostatado de nuestra santa fe católica y pasándose a la reprobada secta de Mahoma la ha tenido y creído por buena y con tal intención y propósito ha hecho sus ritos y ceremonias. En especial con el amor y devoción que el susodicho ha tenido y tiene a la dicha secta de Mahoma y con intención y propósito de salvarse en ella. El dicho Martín Guaharani se juntó hará nueve o diez años en cierta parte y lugar de la ciudad de Granada. Y allí hablaron y platicaron de la ley de Mahoma, diciendo que la ley de Mahoma era la buena y que en ella se habían de salvar, y que ahora tomarían los moros a Granada y volverían a la dicha secta de Mahoma. Y a lo susodicho se juntaron muchas veces por espacio de ocho días y el dicho Martín Guaharani pidió a la dicha persona que le hiciese cédulas de la gracia del “Alcorán” para que viniese gente a su mesón porque como él no había de meter en su casa sino hombres que no bebiesen vino y fuesen buenos moros que hiciesen el guado y el sala y el ayuno del Ramadán. Y van por pocos a su casa y la dicha persona le dio tres cédulas del “Alcorán” de Mahoma, las dos que pusiese a la puerta de su casa y la otra que trajese consigo. Otrosí, el dicho Martin el Guaharani se juntó otra vez con la dicha cierta persona y otras cuatro de su casta y generación en la dicha
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