41 Pasó ante mí, Alonso Guerrero notario (rúbrica). En la ciudad de Granada 20 días del mes de julio de mil quinientos cincuenta y cinco años. Estado los señores inquisidores Santacruz y Padilla en la Audiencia de la tarde, mandaron traer ante sí a Martín de la Cuadra, preso, y estando presente por lengua de Martín Chacón, intérprete de este Santo Oficio, le fue dicho que aquí está presente el licenciado Angulo, su letrado, que vea lo que conviene que le hable y comunique con él lo que conviene a su justicia. Y luego el dicho preso sacó un pliego y memorial de tachas el cual dio a su letrado y el dicho letrado lo tomó y puso cierta razón de testigos en él y el dicho su letrado y el dicho preso hablaron y comunicaron (Nota lateral: Comunico) y asentaron cierta razón y nómina de testigos en el dicho pliego. Y el dicho licenciado Angulo pidió que le den traslado de la publicación y llevó el dicho memorial y apuntamientos que hizo con el preso para hacer en forma las defensas. Los dichos señores inquisidores le mandaron dar traslado de la publicación y así fue mandado llevar al dicho preso a la cárcel. Pasó ante mí, Alonso Guerrero notario (rúbrica). Hoja 42 En la ciudad de Granada 29 días del mes de julio de mil quinientos cincuenta y cinco años. Estando en Audiencia el señor inquisidor Santacruz, mandó traer ante sí a Martín de la Cuadra, preso, y estando presente le fue dicho que el alcaide dice que pide audiencia, qué es lo que quiere. Dijo que por amor de Dios que lo despachen y trató de otras cosas, y amonestado que conviene que diga la verdad y que piense en ello porque diciéndola, se usará con él de misericordia. Pasó ante mí, Alonso Guerrero notario (rúbrica). En la ciudad de Granada a veintidós días del mes de agosto de mil quinientos cincuenta y cinco años. Estando en Audiencia los señores inquisidores Santacruz y Padilla, mandaron traer ante sí al dicho Martín de la Cuadra, y estando presente le fue dicho que aquí está presente el licenciado Angulo, que vea lo que quiere decir. Y luego el dicho preso dijo que por amor de Dios que lo despachen. Y después de haber platicado sobre su negocio y siendo amonestado por los señores inquisidores y habiéndole dicho su letrado lo que le convenía, fue mandado volver a la cárcel. Pasó ante mí, Alonso Guerrero notario (rúbrica).
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