The Inquisition

56 declaraciones que hizo en diversas audiencias, todo ello “de verbo ad verbum” y oído y entendido todo ello, habiéndoselo declarado Juan Hernández Garabato, intérprete, y él que entiende algarabía, dijo que todo ello era la verdad y estaba bien asentado y él lo había dicho y depuesto así y en ello dijo que se afirmaba y afirmó, ratificaba y ratificó y si es necesario lo dice ahora de nuevo, y que no lo dice por miedo ni enemistad ni por otra razón alguna salvo por ser así verdad so cargo de juramento que hizo, a lo cual fueron presentes por testigos Lázaro de Sant Vicente fraile profesor del dicho monasterio y el dicho Juan Fernández, beneficiado de San Cecilio de la dicha ciudad. Pasó ante Andrés García de Tineo notario (rúbrica). Es difunto como parece en su proceso. Hoja 63 (Nota lateral: testigo 8º de su proceso. Andrés el Mandari) En Granada a veintiocho días del mes de septiembre de mil quinientos cincuenta y seis años. Estando en la Audiencia del Santo Oficio los señores inquisidores Martín Alonso y Padilla, mandaron traer ante sí a Andrés el Mandari, preso en las cárceles y estando presente por lengua de Juan Fernández Garabito, intérprete, le fue dicho que si ha pedido audiencia. Dijo que sí, y fue le dicho que declare para qué la quiere y la ha pedido. Dijo que se ha acordado que comunicó con un gazí que se llama Martín, alhondiguero que mora en un mesón que está de frente de la alhóndiga del pan, dijo que moraba en el dicho mesón ahora hará diez años, pero que al presente no sabe dónde mora y que pasó de esta manera. (Nota lateral: Testigo en casa de Martín, oraciones del “Alcorán”) Que hará diez u once años que estando en el dicho mesón, este confesante y el dicho Martín alhondiguero y Antón de quien tiene dicho y Pedro el Quiruany en una cámara alta del dicho mesón y allí el dicho Pedro el Quiruany decía ciertas oraciones de moros. Y el dicho Antón respondía y que no se acuerda que oraciones eran y que particularmente no sabe lo que trataban más de que el dicho Pedro el Quiruany y el dicho Antón se tenían por alfaquíes y sabios en la ley y el uno hablaba y el otro respondía y que los dichos Antón y Pedro el Quiruany fueron allí con intención de enseñar a este confesante y al dicho Martín, alhondiguero, y a este confesante y al dicho Martín les pareció bien lo que les decían y enseñaban el

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