68 Hoja 80 [ARRIBA IZQUIERDA: Martín de la Quadra] [ARRIBA DERECHA: Confesión que hizo en la cárcel la manera del Auto] En Granada a treinta y un días del mes de octubre de mil quinientos cincuenta y siete años. Estando el señor inquisidor licenciado Martín de Coscojales en la cárcel donde estaba preso Martín de la Quadra Guaharani, mesonero morisco, el cual estaba con insignias de relajado, y habiendo oído dado un confesor clérigo de misa que le confesase y aconsejase lo que le convenía para su remisión, dijo que él quiere decir la verdad y pide misericordia. Le fue dicho por lengua de Chacón que si él dice la verdad enteramente y descarga su conciencia habrá lugar de usar con él de misericordia. (Nota lateral: Que siempre ha sido moro) Dijo que él ha pedido a usted y ahora para confesar su pecado y pedí misericordia y es que este confesante ha sido moro desde hace más treinta años hasta ahora y que aunque se bautizó habrá treinta años se quedó moro en su corazón y demanda misericordia. Le fue dicho que cómo se bautizó si no tenían intención de ser cristiano, y se quedó moro en su corazón. Dijo que lo quiso Dios y que el diablo le engañó. Preguntado qué ceremonias ha hecho de la ley de los moros después acá que es cristiano y se bautizó. Dijo que ayunó dos días de Ramadán habrá veinte años en guardar con un gazi se llamaba Arvavi, y que ayunaron no comiendo en todo el día hasta la noche y que el dicho Arvavi es vivo y vive en Guadix, a la puerta del cenete, que es de Orán y que no ha hecho otra ceremonia más de ser moro en su corazón. Y que ha hablado en la venida del turco y en otras cosas de la ley de los moros con algunas personas expresamente con uno que se Hoja 81 llama el Chávarri, morisco mesonero que vive en Granada al mesón de los Correos, y es ahora cebadero en la plaza de Bib rambla, el cual y este confesante hablaron en la venida del turco diciendo que pluguiese a dios que viniese para que pudiesen ser moros y que hablaban en la ley de los moros loándola diciendo que era buena, y que era bueno el guado y sala y Ramadán para entrar en el paraíso.
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