69 Y también, dijo que también este confesante habló con uno que se dice Avenhani, morisco que vive en la alcazaba y solía tener tienda donde vendía pan y aceite con el cual habló en la ley de los moros diciendo que era buena y que por ella habían de ir al paraíso, lo cual hablaron muchas veces en muchas partes de esta ciudad de Granada, cuando se encontraban y en el mesón de este confesante. (Nota lateral: Que es verdad todo lo que confesó antes que lo diesen en fiado) Y también, dijo que todo lo que este confesante tiene confesado en su proceso antes que fuese dado enfiado, es verdad como allí lo dijo y que si después revocó cuando volvió a ser preso, fue porque le engañó el diablo. Preguntado si alguna persona le aconsejó que revocase la dicha su confesión. Dijo que no, si no que le engañó el diablo. Preguntado si este confesante ha enseñado a alguna persona o tratando algunas cosas de la ley de los moros. Dijo que no, que ya él tiene dicho de cinco personas, las tres dijo en su proceso y las dos ahora y que no hay más. (Nota lateral: fuese de aquí el señor inquisidor licenciado Coscojales y vino el señor inquisidor Martín Alonso) Le fue dicho que nombre ahora a estas cinco personas de quien dice que tiene dicho. Hoja 82 Dijo que Velasco es el uno, yerno del Cordobi, guarnicionero, y el otro es el Chávarri, y el otro Venhani tendero, y el otro se llama Hapiz que tiene tienda de peinero de cara del mesón del alhóndiga caída y otro es un peinero que mora junto al dicho Hapiz que no le sabe el nombre y demanda misericordia, y de aquí adelante quiere ser buen cristiano y no tiene más que decir. Pasó ante mí, Andrés García de Tineo notario (rúbrica). Hoja 83 [ARRIBA CENTRO: Confesión en el cadalso] En Granada último día del mes de octubre de mil quinientos cincuenta y siete años. Estando los señores inquisidores Martín Alonso, Padilla y Coscojales en la plaza Nueva haciendo auto de fe, el dicho señor inquisidor Coscojales pasó
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